
Como es sabido el debate sobre los organismos modificados (OMG), no ha logrado aún responder a las interrogantes y preocupaciones generadas por sus impactos. De hecho, hasta ahora se evade la discusión relativa a los derechos de propiedad y el control de los mismos. Mientras varias Ong's y movimientos sociales de agricultores e indígenas en el mundo, se han dado a la tarea de sabotear y boicotear de forma sistemática las medidas que dan espacio al uso de transgénicos, sin previa discusión colectiva, la mayor deuda en este sentido es la falta de información sobre los efectos y daños posteriores.
Dado que estas tecnologías implican la manipulación de toda la materia, y que la fusión entre nanotecnología y biotecnología podría tener consecuencias para la salud, la biodiversidad y el ambiente; preocupan también los impactos económicos. Sólo en el sector agroindustrial está en juego un mercado que mueve alrededor de 3 billones de dólares en alimentos en todo el mundo, sin contar los efectos que esto podría tener en la forma de vida de al menos 2.600 millones de personas dedicadas a la agricultura.
En tal sentido, las Ong's y los movimientos sociales exigen:
- No permitir que los OM lleguen al mercado sin un debate público y una supervisión regulatoria.
- Emprender el camino hacia el debate mundial. la sociedad, incluidos los agricultores, las Ong's y los movimientos sociales deben debatir en torno los OM y sus múltiples implicaciones económicas, ambientales y de salud.
- En aras del principio precautorio, todos los productos, dirigidos a consumo humano y/o animal que incorporen procesos de modificación estructural, deberían retirarse del mercado, y prohibirse que se comercialicen nuevos productos hasta que existan y operen los protocolos de bioseguridad y laboratorio claros, que tomen en cuenta las características especiales de estos materiales, y se demuestre que son inofensivos.
Veremos, que como en otros casos, la globalización asegura que el control de las nuevas tecnologías permanezca en manos de una minoría omnipresente. Pues los regímenes de propiedad intelectual y los oligopolios de mercado, junto con la complicidad de los muchos gobiernos siempre han logrado imponer qué tipo de tecnologías salen al público y a qué intereses sirven.
Erika González
@ekge1979
@ekge1979
Es una lucha esteril, digo la que emprenden quienes creen que la producción de OM cesará. Cuando buscas quienes controlan a esas compañías, te darás cuenta de que son los mismos dueños de la producción de imaginario… es decir. Tú también eres una Tomás Moro...
ResponderEliminarjajaja, probablemente, pero cosas veredes... Este trabajo es largo, deja que publique lo que sigue por cierto creo que voy a usar tu arañita, si le hiciste cambios porfis enviamela
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